Alguna vez te ha pasado que la miel que adquiriste comenzó a crear efervescencia (espuma) sin razón, a saber mas ácido de lo normal (agrio o vinagre) y al abrirla sonó como una gaseosa y eliminó gas?… esta miel se fermentó o «vinagró».
Posiblemente compraste una miel pura, pero mal cosechada, cuya maduración no fué completada en la colmena y por lo tanto su porcentaje de humedad (contenido de agua) supera el ideal en el cual es estable y no hay proliferación de microorganismos.
Esto ocurre cuando se hace la cosecha de miel antes de tiempo y sin Buenas Prácticas Apícolas y de Manipulación de Alimentos. También puede pasar porque esa miel es proveniente de zonas con alta humedad ambiental.
Asegúrate de que la miel que adquieras no solo sea pura, sino que sea bien cosechada, inocua y de comercio justo. Pregunta sobre su origen, el proceso de cosecha, incluso el porcentaje de humedad, que debería estar por debajo del 20% (Las mieles más estables tienen porcentajes inferiores al 18%).