Para los gustos, las mieles

Para los gustos, las mieles

La mayoría de características físicas y químicas de la miel están determinadas por la variedad de flores de la zona donde estén ubicadas las abejas.

Según el piso térmico, el tipo de bosque y la destinación agrícola de la zona, la vegetación varía mucho y la floración aparece según el calendario.

Así los colores de la miel pueden ir desde el ambar oscuro casi negro, pasar por el rojo, naranja, amarillo, hasta el casi incoloro.

Los sabores pueden ser muy sencillos o amargos, ácidos, muy dulces, florales, afrutados, amaderados, con notas saladas…

La cristalización también puede variar en el tiempo en el que ocurre, así como en el tamaño del gránulo.

La densidad puede ir desde mieles casi «masticables» hasta muy líquidas, esto último, teniendo en cuenta que su porcentaje de humedad debe ser tal, que no permita la fermentación.

La composición en polen (la abeja, durante la manipulación, «contamina» la miel con polen) o en biocoponentes antioxidantes también varía mucho y podrías encontrar mieles bastante terapéuticas o pobres en este tipo de sustancias.

En este sentido, hay gran diferencia entre una miel de la costa o del eje cafetero o de los llanos orientales…; incluso, las cosechas de una misma zona varían a lo largo del año, según el calendario floral.

Ya sabes en cuál zona del país y en qué temporada se produce la miel que mas te gusta?

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